Plantar CBD, primeros pasos
Plantar CBD, primeros pasos El autocultivo del CBD es una opción que muchas personas tienen en cuenta para conseguir flores exclusivas, a un coste inferior que las comercializadas. En España, es legal el autocultivo del CBD, y no necesitas solicitar ninguna licencia ni notificar a las autoridades sobre la plantación; por la dificultad de distinguir entre cannabis y marihuana pero, vamos a ofreceros unas recomendaciones: 1- Asegurar el origen de las semillas El CBD está permitido siempre que el THC no supere el 0,2% (pronto el 0,3%), por lo que es muy importante conseguir un banco fiable que asegure este 0,2%. 2- Guardar el embalaje de las semillas Ante cualquier inspección, tener a mano el envase original de las semillas e incluso la factura de compra, facilitará cualquier conversación (ojo, no te va a servir de mucho esas semillas que compraste hace 10 años) 3- Ir podando poco a poco las flores, no todas de golpe No hay mejor prueba de autocultivo que el hecho de tener plantas en distintas etapas de floración y cultivo. ¿Qué tenemos que tener en cuenta para asegurar un buen cultivo? En resumen: Ubicación Luz Agua y humedad Tierra y nutrientes Aire Temperatura PH Variedad Veamos por partes: Ubicación ¿Ubicar las plantas en interior o exterior? En interior tiene las ventajas de que las flores son de más calidad, tiene menos riesgo de plagas y se puede plantar en cualquier época del año; por contra tiene más costes añadidos ya que necesita luz artificial y salida de aire. Luz La luz es esencial para cualquier planta para poder realizar la fotosíntesis, por lo que si hemos optado por interior, deberemos tenerla en cuenta para cada etapa de floración en su estado natural: Fase vegetativa: en esta época de crecimiento deberemos imitar la cantidad de sol que hay en primavera-verano, realizando exposiciones más largas de luz que le dirán a la flor que debe crecer y desarrollar muchas raíces. Fase de floración: a finales de verano el sol se eleva más lentamente y está más bajo durante el día y en menor duración, por lo que la exposición deberá ser menor para indicarle a la planta que ha terminado el tiempo de crecer y que debe empezar a desarrollar las flores. Aunque las bombillas de sodio se han impuesto en el mercado, vale la pena invertir un poco más y conseguir unas buenas luces led; la producción de cada planta puede verse aumentada en un 30%. Las sombillas led pueden aumentar un 30% la producción de flores Agua y humedad Deberemos tener en cuenta las necesidades de la planta y realizar un plan de riego (para facilitar el trabajo, puede ser automatizado). Deberemos también tener en cuenta la humedad del aire para regular dicha humedad y evitar podredumbres y moho o directamente la muerte de la planta. La humedad deberá variar en este sentido: 80-90% en fase vegetativo, 65-75% en fase de prefloración y al cabo de dos semanas bajarla entre 45-65%. Durante el secado la humedad debe estar como máximo entre 30-40%. Un deshumidificador nos ayudará mucho en esta tarea. Tierra y nutrientes Conseguir un sustrato preparado para plantas de cannabis es básico para asegurarnos que nuestras plantas puedan crecer en las condiciones perfectas. En el inicio del crecimiento de la semilla, lo más recomendable es usar jiffy (unas pastillas de sustrato) o bandejas con el sustrato preparado. Una vez crecida la planta, la trasplantamos a macetas de 11 o 18 litros como máximo. En cuanto a los nutrientes. Para cada etapa de la planta, hay fertilizantes preparados con los nutrientes necesarios para cubrir a la planta y conseguir el máximo de beneficios posibles. Es importante optar por fertilizantes orgánicos para evitar disgustos con metales pesados. La selección de una buena gamma de nutrientes orgánicas marcará la diferencia en el olor y sabor final, así como de la producción total. Aire Si has optado por el indoor, necesitarás asegurar una circulación de aire constante para asegurar que tus plantas reciben el oxígeno y dióxido de carbono necesario para crecer. Esta circulación servirá también para mantener una humedad y temperatura ideal. Temperatura Al igual que con la luz, deberemos imitar la temperatura natural de las estaciones del año. Durante la fase vegetativa y floración debe estar entre 22ºC a 24º, ni más ni menos. Durante el secado la temperatura debe estar entre 18ºC a 20ºC. PH Si tenemos el PH desbalanceado, habrá una acumulación de minerales en el medio de cultivo por lo que la planta no podrá absorber los nutrientes que necesita. Recomendamos mantener el PH del agua entre 6,2 y 6,5 durante el estado vegetativo y entre 6,5 y 6,7 durante la floración. Variedad Dependiendo de nuestras posibilidades escogeremos una cepa u otra, es importante escoger la cepa según estas capacidades nuestras o adaptar el medio al máximo para conseguir que la cepa que queremos salga adelante. Si las condiciones no se cumplen estamos abocados al fracaso. En cuanto a las semillas, tenemos diferentes tipos: Las semillas regulares: son las clásicas, por lo que al ser cultivadas pueden germinar tanto plantas macho como plantas hembra. Si lo que quieres es conseguir semillas nuevas, necesitarás las dos, pero si solamente quieres disfrutar de la cosecha, vas a tener que identificar a los machos y deshacerte de ellos cuanto antes para evitar la polinización. Las semillas feminizadas: sólo producen plantas hembras, por lo que te ahorras la selección. Producen flores muy ricas en resina que necesitarán unas 18-24 horas de luz en su etapa vegetativa, y 12 de luz y 12 horas de oscuridad en la etapa de floración. Las semillas autoflorecientes: comienza a florecer por sí misma en función del tiempo y no de la exposición a la luz así que no deberás preocuparte de la exposición de luz. Las semillas autoflorecientes también son feminizadas, y maduran en aproximadamente la mitad de tiempo que algunas variedades regulares, por lo que pueden ser la mejor opción para quien está
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